Gonzalo Lira: Una amistad corrompida por el interés.
Gonzalo Lira es la fiel representación de un verdadero seguidor de la música caribeña: es de esos fanáticos ciegos capaces de hacer lo que sea por lograr ligarse a la música o sus protagonistas. Al parecer su sueño es ser una estrella o un cantante de éxito.
Lira (apodado “El gordo”) desde muy joven es fiel admirador del sonido de Los Blancos y la Dimensión Latina. Se dice que su padre apoyó a la Dimensión en momentos duros que estaba viviendo y les facilitó un préstamo en 1970 para comprar algunos instrumentos; aquí es donde surge su relación con Oscar D’ León, César “Albóndiga” Monge, Joseito Rodríguez y otros protagonistas de la música.
Por otra parte, Lira es un manipulador en potencia: utiliza su carisma como arma para conseguir la estima de personalidades del gremio musical que puedan servirle a sus intereses. Su búsqueda de los mejores arreglistas y productores que son piezas fundamentales para la creación de algún concepto musical es lo que lo lleva a relacionarse con personalidades de la salsa, y así llegó a Porfi Baloa.
Baloa conoce a Lira en una reunión de colegas y amigos. Wilmer Lozano –para ese entonces cantante de Adolescent’s- llama a Porfi para que asista a un homenaje que se le hacía a Albóndiga Monge gracias a los éxitos obtenidos por éste en Colombia con el grupo Niche.
Baloa aprovechó ese momento para conocer a Monge en persona, pues lo considera una joya de la música popular en Venezuela, que había influido de manera importante en el desarrollo de su carrera. Fue en ese encuentro donde conoció también al Gordo Lira.
Este tipo de reuniones serían bautizadas luego con el nombre de “piquetes”, en las que participaría también Oscar D León. Lira promovía estos encuentros para obtener sus beneficios: codearse con los músicos más importantes de la ciudad. La obsesión de Gonzalo por ser parte de este gremio no sólo como fan sino como protagonista, daría pie a los acontecimientos que ocurrieron en años siguientes.
Porfi dice: “Gonzalo Lira empezó metiéndose por debajito, me llamaba todos los días elogiándome, aconsejándome, atosigándome y preocupándome por la competencia, en fin... astutamente con gracia, carisma y chistes me envolvió para hacerse de mi amistad”.
Ignorante de las intenciones de Lira establece entonces una relación basada en cuentos sobre la historia de la salsa, su admiración por la Dimensión Latina y Los Blancos. Chistes y parodias llenas de jocosidad terminaron sellando sus lazos de amistad con el bautizo de una hija de Porfi.
Porfi decide realizar una producción donde pondría de cantante a su ahora compadre Gonzalo Lira: es aquí donde nace Klandestinos. Porfi, se le ocurre la idea de enmascararse y le coloca el nombre Klandestinos a la banda. Baloa no tenía intenciones comerciales con este proyecto ya que sus ingresos principales provenían de Adolescent’s, agrupación que hizo realidad todos sus sueños: ninguna producción musical que él realice reemplazará el lugar que Los Adolescentes ocupan en su corazón.
Baloa y Lira grabaron una serie de temas (El Bla Bla Bla, Me enamoré, Así es la vida), cuyos arreglos y parte de las composiciones eran propiedad de Porfi Baloa. Todo iba bien, el tiempo transcurría y comenzaron a nacer roces por motivos personales: al parecer Lira le comentaba a Porfi hechos de la vida privada de Oscar D’ León -que también era compadre del Gordo-, y el “diablo de la salsa” era inocente de esta situación.
Baloa extrañado de los comentarios pensó que si Lira hablaba de esta manera de un amigo así lo haría en un futuro de él, y muy discretamente se fue alejando para darle punto y final a esta relación de amistad.
Esto fue lo que llevo al señor Gonzalo Lira a tratar de rescatar lo poco que había logrado conseguir de su amistad fingida con el autor de “Persona Ideal” y decide mal intencionadamente registrar el nombre de Klandestinos, y declara ante los medios que ésta había sido su creación; ya tenía en su poder algunos de los temas que había grabado en el estudio de Porfi, y se autoproclamo autor material e intelectual del concepto.
Luego de esto Lira se dirige a casa de su otro compadre para que lo apadrinara en esta aventura que había comenzado con una jugada desleal: Lira inicia una campaña de desprestigio en contra de Porfi con una demanda y publicaciones en los medios de farándula, que se prestaron para humillar y descalificar a artistas destacados como Porfi, ícono juvenil de la calidad del talento nacional.
Señores es la verdad absoluta de esta historia llena de ingenuidad, manipulación, mentiras y pasión por la música caribeña.
Ahora el Klan Resistencia Salsera de Caracas
Luego de estos hechos, en una entrevista que se le realizaba a la orquesta Adolescentes en Radio Venezuela a principios del año 2005, Everson Hernández y Ángel Delgado –cantantes de la orquesta- comentan la inquietud de usar el concepto de Klandestinos para tocar salsa al estilo de los años setenta, sólo por diversión y para drenar sus ganas de interpretar salsa vieja. Porfi, observando el panorama del barrio que da a la ventana de la casa de su mamá en Coche, comenta: "Es verdad, muchachos, esta música nació allí, vamos a gozar como gozan ellos al escucharla".
Al principio se llamaban Klandestinos ya que desconocían la jugada sucia de Lira, pero luego la demanda prohibió a Porfi usar este nombre: él luchó pero legalmente “El Gordo” era el dueño del nombre, aunque sólo ante la ley y no en su corazón, y esa verdad seria pesada para él, ya que todos sabemos que el que obra mal le va mal.
En sólo semanas ya Porfi tenía 10 arreglos listos con una sección de dos metales, trompeta y saxo, y se da el primer toque de Klandestinos –totalmente gratis- en el matrimonio del Road manager de Adolescent’s, Arturo Altuve.
Después comenzaron a interesarse en la propuesta los distintos locales salseros de la ciudad y Klandestinos se presentó en El Sarao, La Rumba Latina y otros eventos privados; también asistieron a un evento cultural en el retén judicial de La Planta y fueron invitados al Congreso Mundial de la Salsa, realizado en Caracas en Noviembre de 2005. Esto basto para que comenzara el interés por la agrupación por parte de los salseros de la ciudad.
